Como este tipo de tratamientos se enfocan en el estado anímico y actúan directamente sobre las emociones de la persona, para una correcta elección de la flor indicada debemos tener la constancia de trabajar sobre nuestras propias emociones a fin de reconocer con exactitud nuestros estados de ánimo.
Estos trabajos de tanta intimidad personal requieren de una habilidad especial de comprensión y reconocimiento de las diferentes sintomatologías que podemos encontrar en nosotros.
Para el proceso de identificación de la flor que necesitamos según estos síntomas o de la mezcla adecuada de las esencias, contamos con dos métodos ya comprobados: el método racional y el método intuitivo.
El Método Racional está directamente vinculado con el correcto análisis de los trastornos físicos y emotivos que padecemos, diagnóstico que puede realizarse a través de un cuestionario que enfoque todos los remedios existentes en la terapia con Flores de Bach y los trastornos que pueden aliviar, luego deberíamos hacer un listado de todos los síntomas que padecemos y su relación con las problemáticas vistas anteriormente. De esta forma veremos cuál flor está relacionada más veces con nuestra sintomatología.
El Método Intuitivo está directamente ligado al azar, la causalidad e incluso la guía desprejuiciada de nuestra energía personal, con este método se pueden escoger los remedios de diferentes maneras: elección casual, uso del péndulo, identificación con el simbolismo de la flor en cuestión, etc. Obviamente este método es para aquellas personas que confían en el poder de su energía y se entregan libremente a la selección que ella haga por nosotros.
En todos los casos siempre debemos priorizar nuestra interacción equilibrada con el medio que nos rodea y la creación de un ambiente de paz y armonía; sobre todo si escogemos seleccionar la medicación a través del método intuitivo.
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