lunes, 12 de abril de 2010

EL DR. EDWARD BACH Y SU SISTEMA FLORAL

EL DR. EDWARD BACH Y SU SISTEMA FLORAL 

Quién fue el Dr. Edward Bach? Fue un médico inglés, nacido en Gales en 1886 y fallecido en 1936. Este médico clínico, que tam­bién fuera cirujano, inmunólogo, bacteriólogo, patólogo y homeópata, dio el paso fundamental en la terapéutica floral por medio de la creación de la primera preparación organizada de un sistema curativo, al seleccionar 38 esencias florales y un cornbinado para situaciones de emergencia llamado Rescue Remedy. Éste constituye hoy un modelo permanente y so­bre el cual se asientan las bases de otros sistemas florales.

El Dr. Bach poseía la habilidad y los conocimientos necesarios para cumplimentar no sólo los más exigentes requerimientos científicos de su tiempo, sino también los actuales. A pesar de su extensa formación, Ed­ward Bach puntualiza que su descubrimiento sólo requiere una sencilla práctica; asimismo, se enorgullece de difundirlo a todo aquel dispuesto a utilizarlo. No lo limita sólo a los médicos, sino que lo hace extensivo a todos aquellos que tengan interés, sin ningún tipo de discrimi­nación, tal como lo explica en su carta de respuesta al Colegio Médico de Londres' .

Sin duda, su obra se vio influenciada tanto por las circunstancias de su vida personal como por el "espíritu de época", ya que en su trabajo pueden percibirse no sólo su fuerte convicción espiri­tual, sino también determinadas características del pensamiento psicológico y filosófico contemporáneo, así como los principios de la física moderna.

A fin de lograr una mejor comprensión del sentido de la obra del Dr. Bach y de la acción de todas las esencias florales, es necesa­rio partir de su concepción del ser humano y del universo: el hombre posee una naturaleza multidimensional, integrada por una serie de niveles diferentes de funcionamiento energético. Estas dimensiones pueden ordenarse en dos grandes grupos: alma y personalidad. Edward Bach postula la existencia de una polari­dad básica entre estas dos instancias. El alma es lo permanente, lo inmortal, la energía esencial, lo trascendente y transpersonal. Es aquello que reencarna como esencia en cada existencia, como estructura sutil "preformada", pero en evolución. Por el contrario, la personalidad es lo transitorio, lo mortal, lo casi accidental, perso­nal e individual. Es la encarnadura de cada existencia del alma; suele ser conocida como el "ser inferior" y se forma a lo largo de la vida.

La meta del alma es alcanzar la perfección, lo cual en este con­texto equivale al proceso de individuación o realización. El camino para tal fin, consiste en atravesar un proceso de evolución que finalizaría con el alcance de la perfección, y que avanza desde la falta de completud a su logro; del error a la verdad; de la igno­rancia al conocimiento y del defecto ala virtud.

Nuestra vida actual no es más que una continuación, una recu­rrencia de aprendizajes en diferentes escalas ascendentes del proceso evolutivo, "un día de colegio" —lo llama Bach— en la es­cuela de la vida.

El hombre, según el Dr. Bach, encarna para obtener conocimien­to y experiencia y así corregir y rectificar los errores, defectos o fallas. Vivir es entonces, una oportunidad para continuar avan­zando. En este sentido, la enfermedad física y/o psíquica constituye uno de los instrumentos con el que cuenta la huma­nidad para hacer posible el crecimiento de su nivel de conciencia.

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